VIDENTE

martes, 4 de septiembre de 2012

PREDICCIÓN CUMPLIDA JUEGOS OLIMPICOS 2012

TAL COMO LO COMENTE EN JULIO 2011.



En junio de 2012, Boyle presentó un avance de la ceremonia de apertura, que prometía un enorme escenario representando a la Gran Bretaña rural, incluyendo «un equipo de cricket rural, 12 caballos, 10 gallinas, 70 ovejas, un modelo de Glastonbury Tor, dos lugares para el moshing, y la campana afinada armoniosamente más grande del mundo», así como una vara de mayo y una nube productora de lluvia. La intención era mostrar un adelanto del paisaje místico de Gran Bretaña, rural y urbano. El diseño del escenario incluía un mosh pit en cada extremo, uno con personas celebrando un festival de rock y el otro los Proms. Boyle prometió una ceremonia de apertura en la que todos se sintieran involucrados: «Espero que esto revele lo peculiares y obstinados que somos —y que también hay, espero, una cierta calidez en nosotros—». El escenario se diseñó para estar cubierto con tepe de césped natural y tierra.[5] [6] El uso de animales provocó críticas de la organización de derechos de los animales People for the Ethical Treatment of Animals (PETA). Boyle replicó a PETA, asegurando que los animales estaría bien cuidados.[7]
Como estaba planeado, los juegos fueron oficialmente inaugurados por la Reina Isabel II, acompañada por su esposo Felipe de Edimburgo.[8] Fueron los segundos juegos inaugurados por la Reina Isabel, que anteriormente había inaugurado los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.
La música jugó un papel importante en la celebración de los actos de inauguración. Justo antes de la ceremonia de apertura se celebró un concierto en Hyde Park, con interpretaciones de Duran Duran, Snow Patrol, You Me at Six, Stereophonics y Paolo Nutini.[9] La mayor parte de la música que sonó durante la propia ceremonia era británica. Survival, una canción de la banda inglesa Muse, fue designada como la canción oficial de las Olimpiadas,[10] para ser interpretada antes de las ceremonias de entrega de medallas, y también al informar los presentadores internacionales sobre los juegos.[11] A.R. Rahman, músico indio que ya había trabajado con Boyle en sus películas Slumdog Millionaire (2008) y 127 horas (2000), declaró que había compuesto una canción punyabí para que formara parte de un popurrí mostrando la influencia india en el Reino Unido durante la ceremonia de apertura, de acuerdo a los deseos de Boyle. Otra música india, la canción de Ilaiyaraaja de la película de habla tamil Ram Lakshman (1981), también fue escogida para formar parte de este popurrí.[12] La actuación de Sir Paul McCartney constituyó el acto de cierre de la ceremonia.[13]

  Personalidades

Desde el Palco Real asistieron a la ceremonia la reina Isabel II, el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles y otros miembros de la Familia Real Británica, acompañados por el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams; el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, y su esposa Samantha Cameron; el ex-primer ministro John Major; y el alcalde de Londres Boris Johnson con su esposa Marina Wheeler.
Entre las personalidades asistentes se encontraban asimismo la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev; el primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda; la primera ministra de Australia, Julia Gillard; el primer ministro de Francia, Jean-Marc Ayrault; el primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo; la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina; la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson-Miller; la Reina Sofía de España; la primera dama de los EEUU, Michelle Obama; el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge; y el presidente del Comité Organizador de los Juegos, Sebastian Coe.

Islas maravillosas

Escena representando la Gran Bretaña rural.
Exactamente a las 8:12 p.m. («2012» en el reloj de 24 horas) los Red Arrows pasaron volando en formación sobre el Estadio Olímpico y del concierto de Hyde Park.[14] El prólogo incluyó una interpretación de «Nimrod» de Variaciones Enigma compuesta por Edward Elgar, el cual fue presentado por la Orquesta Sinfónica de Londres. Cuarenta y ocho minutos más tarde, a las 9 p.m., la ceremonia empezó con una película de dos minutos dirigida por Danny Boyle y producida con la participación de la BBC.[15] Con inicio en el nacimiento del río Támesis en Gloucestershire, la película sigue el río hasta el corazón de Londres, yuxtaponiendo imágenes de la vida británica contemporánea con tomas pastorales. La banda sonora incluye extractos de varias piezas musicales, destacando Variations de Andrew Lloyd Webber, el tema de EastEnders por Simon May, «London Calling» de The Clash y «God Save the Queen» de Sex Pistols.[16] [17] El camino de la película terminó en el Estadio Olímpico, donde grupos de niños sostenían globos enumerados desde 10 al 1 que estallaron en secuencia con una cuenta regresiva conducida por la audiencia. Bradley Wiggins, ganador del Tour de Francia hace solo cinco días, emergió para inaugurar la ceremonia tocando la campana afinada armoniosamente más grande del mundo.[16] La campana fue forjada por Whitechapel Bell Foundry de Londres.[18]
La sección de apertura de la ceremonia resumió la economía y el desarrollo social británico desde la economía rural a la Revolución Industrial hacia los años 60. Al comienzo, el suelo del estadio tuvo en su centro un modelo de Glastonbury Tor y un modelo de village cricket como prometió Boyle, repleto de animales vivos y actores interpretando pobladores y trabajadores. El coro juvenil realizó cantos a capela. Los himnos informales de los cuatros países constituyentes de la nación fueron cantados: «Jerusalén» (de Inglaterra, cantada por un coro en vivo en el estadio), complementada por interpretaciones filmadas de «Danny Boy» (de la Calzada del Gigante en Irlanda del Norte), «Flor de Escocia» (del Castillo de Edimburgo en Escocia) y «Pan del Cielo» (de la playa de Rhosilli en Gales, pero cantada en inglés).[19] Los himnos fueron entrecortados con metrajes de los intentos del Rugby Union Home Nations.
Escena que representa la Gran Bretaña industrial.
Mientras las interpretaciones progresaron, unos carruajes clásicos de la London General Omnibus Company entraron al estadio, llevando hombres vestidos con chaqués de la era victoriana, ataviados con sombreros altos. Liderados por Isambard Kingdom Brunel (interpretado por Sir Kenneth Branagh), los hombres salieron de los carruajes y contemplaron la tierra con aprobación. Después de llegar al Glastonbury Tor, Brunel entregó el discurso «No tengas miedo» de Caliban del 3er acto, escena II de La tempestad de Shakespeare.[20]
Mientras los pobladores enrollaban y apartaban el césped y otros accesorios, aparecieron varias chimeneas ascendiendo desde el suelo —simbolizando la Revolución Industrial—, acompañadas con hombres escalando su estructura, y los trabajadores imitaron forjar lo que se convirtió en los anillos olímpicos. Boyle describió esta sección de la ceremonia como «Pandemónium» (en referencia a la capital del Infierno en El paraíso perdido), y dijo que celebra el «tremendo potencial» permitido por los avances de la era victoriana.[19] Esta parte del espectáculo incluyó un silencio en memoria de los fallecidos durante las dos guerras mundiales, incluyendo soldados británicos (conocidos como tommies) y un campo de amapolas. Acompañado por 1000 percusionistas dirigidos por Evelyn Glennie, los actores desfilaron alrededor del estadio representando grupos históricos que cambiaron el rostro de Gran Bretaña, incluyendo el movimiento para permitir a las mujeres votar, la marcha de Jarrow, los primeros inmigrantes caribeños llegando a Gran Bretaña a bordo del MV Empire Windrush, y Los Beatles como aparecen en la portada de su álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. Aquí también se incluyó la presencia en vivo de los Pensionistas de Chelsea y un grupo de Pearly Kings and Queens.[21] Varios de los participantes, incluyendo los caballeros victorianos, imitaron movimientos mecánicos repetitivos asociados con los procesos industriales, tales como telar. Mientras el desfile prosiguió, cuatro anillos olímpicos sobrevolaron el estadio y, cuando el quinto alcanzó su posición, se encendieron y chispearon con exuberancia.[16]

Felices y gloriosos

Entonces, la ceremonia pasa a Felices y gloriosos, un cortometraje que incluye a James Bond (interpretado por el actual actor de Bond Daniel Craig) entrando al Palacio de Buckingham. Bond escoltó a la Reina Isabel II (que se interpretó a sí misma) fuera del edificio y esperó dentro de un helicóptero, que voló por Londres hasta el estadio. Al final de la película, Bond y su Majestad saltaron del helicóptero, escena que se entremezcló con imágenes en vivo de actores interpretándolos, que se lanzaron en paracaídas desde un helicóptero sobre el estadio (usando paracaídas con la Bandera del Reino Unido).[16] [22] La Reina y el Duque de Edimburgo (así como el Conde Jacques Rogge, Presidente del Comité Olímpico Internacional) fueron presentados en el estadio. La Bandera del Reino Unido fue izada por los miembros de las Fuerzas Armadas Británicas, mientras el himno nacional fue interpretado a capela por Kaos Signing Choir for Deaf and Hearing Children.[19]

 Segunda a la derecha y directo hasta el amanecer

Representación de los villanos de la literatura infantil británica.
Siguió una secuencia que celebra la National Health Service (NHS). Las enfermeras de las NHS entraron al estadio con niños sobre camas de hospital, algunos funcionando como trampolines. Entre los intérpretes estuvieron personal del hospital y nueve niños que son pacientes a largo plazo en el Great Ormond Street Hospital.[23] Las camas y las sábanas iluminadas estuvieron organizadas para formar un rostro feliz (el logo del Great Ormond Street Hospital) y su acrónimo «GOSH», visibles desde arriba.[24]
Después de una secuencia de baile, comenzó un homenaje a la literatura infantil de autores británicos, con J. K. Rowling leyendo un fragmento de Peter Pan de J. M. Barrie, y representaciones inflables de los villanos de la literatura infantil —la Reina de Corazones, el Capitán Garfio, Cruella de Vil y Lord Voldemort—. Posteriormente surgieron los capturadores de niños entre los infantes, así como docenas de mujeres interpretando a Mary Poppins, que descendieron en paraguas volantes. La escena completa fue diseñada para ser musicalizada por Mike Oldfield y una banda de fondo, que interpretó versiones arregladas de Tubular Bells (tocado en parte con un conjunto gigante de campanas tubulares detrás del escenario).[25]
Luego, Sir Simon Rattle dirigió la Orquesta Sinfónica de Londres en una interpretación de «Carros de fuego» de Vangelis, con Mr. Bean (interpretado por Rowan Atkinson) tocando cómicamente una sencilla nota repetitiva en el sintetizador. Escénicamente, Bean cae en un sueño en donde se une a los corredores de la película Carros de fuego (sobre los Juegos Olímpicos de 1924), golpeándolos en su carrera emblemática a lo largo de West Sands en Saint Andrews, montándose en un carro y haciendo tropezar al corredor delantero.[26]
Las interpretaciones fueron seguidas por una secuencia sobre la cultura popular británica. Para acompañamiento de famosas canciones simbólicas, incluyendo «Going Underground» de The Jam y el tema musical de Los arqueros, una joven madre y su hijo se dirigen a casa en el centro del escenario en un Mini Hatch. Cada uno de los lados de la casa sirve como una pantalla de proyección que muestra clips de varias películas, programas televisivos y vídeos musicales británicos, como Billy Elliot, Gregory's Girl y la propia de Boyle, Trainspotting,[27] así como la serie española Cuéntame cómo pasó, de la que Boyle se declara fan.[28] Un gran grupo de bailarines, rodeando un chico y una chica (Jasmine Breinburg) flirtean a través de teléfonos móviles, interpretados para una diversidad de canciones populares británicas arregladas cronológicamente, terminando con una interpretación en vivo de «Bonkers» de Dizzee Rascal.[25] Al final de la secuencia, la casa sube para revelar a Sir Tim Berners-Lee trabajando en un ordenador NeXT similar al que fue usado por él para inventar el World Wide Web, donde teclea: «Esto es para todos»,[29] instantáneamente deletreado en las luces de LED mostrada por 70.500 personas en la audiencia.[30] [16] Una secuencia filmada mostró a David Beckham conduciendo una lancha a motor en el río Támesis y cruzando bajo el Puente de la Torre, llevando la antorcha olímpica acompañada por la futbolista Jade Bailey. Como un tributo a las víctimas de guerra y los bombardeos de Londres de 2005 (que ocurrió un día antes que se anuncie que Londres sería escenario de las Olimpiadas 2012), el himno «Abide with Me» de Henry Francis Lyte para la música de William Henry Monk, fue interpretado por Emeli Sandé[16] [25] y un grupo de bailarines, incluyendo Akram Khan, mientras que una pantalla mostraba las fotos de personas que habían muerto, aportados por los miembros del público como un monumento.

Desfile de las naciones, discursos y encendido de la llama olímpica

Continuó el desfile de las naciones, acompañado en parte por canciones populares, incluyendo «West End Girls» de Pet Shop Boys, «Stayin' Alive» de Bee Gees y «Beautiful Day» de la banda irlandesa U2. Según la costumbre, Grecia lideró el desfile, seguida de otros países competidores en orden alfabético (según la forma inglesa) y finalmente la nación anfitriona, Gran Bretaña. La delegación británica entró con la canción «Heroes» de David Bowie. Cada bandera de nación fue plantada a lo largo del modelo de Glastonbury Tor. Después del desfile, los Arctic Monkeys interpretaron su canción «I Bet You Look Good on the Dancefloor» y una versión de «Come Together» de Los Beatles, este último mientras unos ciclistas llevaban representaciones en LED de las palomas de la paz yendo en círculos el estadio.[31]
Siguieron los discursos de Lord Sebastian Coe —presidente del comité organizador— y del conde Jacques Rogge —presidente del COI—, y la Reina inauguró oficialmente los Juegos.[16] Sentado junto a la Reina y el duque de Edimburgo estuvo el Arzobispo de Canterbury Rowan Williams.
La bandera olímpica fue llevada por ocho personas de alrededor del mundo como símbolos del valor olímpico: Daniel Barenboim, Sally Becker, Shami Chakrabarti, Leymah Gbowee, Haile Gebrselassie, Doreen Lawrence, el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon y Marina Silva.[32] Esta fue una ruptura con la tradición, ya que generalmente la bandera olímpica era llevada por atletas olímpicos. Antes de llegar a su destino, la bandera se detuvo frente al boxeador Muhammad Ali, que la tocó. Ali, quien encendió la llama olímpica en los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta, Georgia, no había hecho una aparición pública desde el año 2009.[33] La bandera olímpica fue recibida por un guardia colorido del personal de las Fuerzas Armadas Británicas y la izó al sonido del Himno Olímpico.[34]

Iluminación del pebetero olímpico

Pebetero olímpico
David Beckham, en su llegada al Parque Olímpico, ayudó a Sir Steve Redgrave —seis veces ganador de medallas olímpicas— a encender su antorcha. Redgrave llevó su antorcha en el estadio, a través de una guardia de honor formada por trabajadores de la construcción que construyeron el Parque Olímpico, y se la entregó a uno de un equipo de siete jóvenes deportistas (Callum Airlie, Jordan Duckitt, Desiree Henry, Katie Kirk, Cameron MacRitchie, Aidan Reynolds y Adelle Tracey), cada uno nominado por un famoso olímpico británico para transmitir el ánimo de los Juegos 2012 e «inspirar una generación».[35] Después de completar una vuelta del estadio, cada uno fue abrazado por su nominador y se presentaron con su propia antorcha, que fueron encendidas por la original. Luego, completaron otro circuito parcial del estadio, antes que cada uno iluminase uno de los 204 pétalos de cobre —uno para cada nación que participa en la competición— montados en largas y grandes vigas. Cuando la llama hubo encendido todo los pétalos, subieron en los anillos y convergieron concéntricamente para formar el pebetero olímpico, que fue diseñado por Thomas Heatherwick y descrito como «uno de los secretos mejor guardados para la ceremonia de apertura».[36] [37]
Antes del encendido del pebetero, Alex Trimble —el vocalista de la banda de indie rock Two Door Cinema Club— interpretó la canción «Caliban's Dream»,[38] escrita específicamente para la ceremonia por Rick Smith de Underworld. Una versión minimalista y ligeramente retocada del puente musical de «Two Months Off» de Underworld fijó el escenario para el encendido del pebetero olímpico. El encendido del pebetero fue seguido por una presentación de fuegos artificiales, ambientados con la canción «Eclipse» de Pink Floyd.[39] Por último, Sir Paul McCartney y su banda interpretaron el final de «The End» y «Hey Jude» con su final similar a un himno cantada por el estadio completo para cerrar la ceremonia a las 12.45 a.m.[16] [3]

Recepción

 Cifra de audiencia

El número de espectadores en Reino Unido de la cobertura de la BBC de la ceremonia de apertura llegó a los 26.9 millones, con un promedio de 22.4 millones de espectadores presentes en las cuatro horas del programa, lo que lo convirtió en el decimotercer programa más visto en Reino Unido.[40] En los Estados Unidos, la ceremonia fue el evento no estadounidense más visto, con 42 millones de espectadores.[41]

Reseñas

The Times describió el evento como «una pieza maestra» con The Daily Telegraph diciendo que fue «brillante, impresionante, irracional y completamente británico».[42] El escritor principal de deportes de la BBC lo llamó «excéntrico» e «irónico», diciendo: «Lo que nadie esperaba era que iba a ser tan gloriosamente frívolo, tan apabullantemente encantadora con cinismo y -bien, una diversión que te pellizca con fuerza».[43] Aidan Burley, un británico conservador parlamentario denunció parte de la ceremonia en Twitter como «una basura multicultural izquierdista. Dejand atrás a Red Arrows, Shakespeare y los Stones».[44] [45] Sin embargo, este fue rechazado por sus compañeros conservadores, incluyendo el Primer Ministro David Cameron y el alcalde de Londres Boris Johnson.[45] [46] El comentarista televisivo de la BBC Trevor Nelson fue criticado por Andy Dawson de Daily Mirror como indeciso «similar a un muñeco de un ventrílocuo bombeado con mucha ketamina de baja calidad».[47]
La reacción extranjera fue positiva. The New York Times dijo: «Con su ceremonia de apertura olímpica divertidísimamente peculiar, un salvaje revoltijo y lo caprichoso; lo convencional y lo excéntrico, y francamente inusual, Gran Bretaña se presentó a la noche del viernes del mundo como algo que a menudo ha forcejeado para expresarse a sí mismo: una nación segura de su propia identidad post-imperio, cualquier que realmente sea».[48] The Sydney Morning Herald dijo que fue un «comienzo inolvidable» y The Times of India indicó que «Londres presentó una imagen vibrante del rico patrimonio y cultura de Gran Bretaña como una ceremonia de apertura colorida que marcó la inauguración de la trigésima edición de los Juegos Olímpicos».[48] [49] La agencia de noticias china Xinhua describió la ceremonia de apertura como «deslumbrante» y una «ceremonia excéntrica y exuberante de la historia, arte y cultura británica».[50]
El Comité Internacional Olímpico ha sido criticada por no mantener un minuto de silencio durante la ceremonia de apertura para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la masacre de Múnich en los Juegos Olímpicos de 1972.[51] [52] [53]

Críticas de la cobertura televisiva de la NBC

Las críticas fueron niveladas por algunas salidas de noticias estadounidenses en la cobertura de la NBC sobre la ceremonia, incluyendo la aparente creencia de los comentaristas y los presentadores Matt Lauer y Meredith Vieira del programa televisivo Today que La Reina saltó en persona fuera del helicóptero, y una indicación por Vieira de que ella no supo quién era Sir Tim Berners-Lee.[54] [55] Incluso, hubo críticas en la decisión de NBC en grabar en retraso su transmisión de la apertura y cierre de la ceremonia y no hacer una versión en vivo disponible para cable y usuarios de la red.[56] Varios espectadores estadounidenses recurrieron a buscar por formas alternativas para ver las Olimpiadas aparte de la NBC (tales como la red de señal en vivo de la BBC para la ceremonia de apertura)[57] a pesar que ambos NBC y la IOC prometieron en tomar medidas severas en flujos de señal no autorizados.[58] La crítica más significante fue nivelada en la NBC por emitir una entrevista de Ryan Seacrest a Michael Phelps durante el segmento de la ceremonia en memoria de aquellos que fallecieron en los bombardeos del 7 de julio de 2005 en Londres.[59] Un portavoz de la NBC dijo que la red dejó el segmento fuera porque su programa olímpico estuvo «hecho a la medida para la audiencia estadounidense».[60]

Música

Danny Boyle escogió al grupo de música electrónica Underworld, quien trabajó en varios de sus proyectos cinematográficos, como los directores musicales de la ceremonia musical. Underworld compuso piezas especialmente para la ceremonia, incluyendo «And I Will Kiss»,[61] interpretada por Evelyn Glennie y tamboristas durante la sección de Revolución Industrial «Pandemónium», y «Caliban's Dream»[62] durante la iluminación del pebetero. Las piezas originales de Underworld recibieron reseñas favorables. Escribiendo en The Guardian, Michael Hann dijo: «Underworld, de hecho, es un poco de triunfo: las constituciones y desvanecimientos que han aprendido en el mundo de la música dance prestaron un espectáculo visual de momentos abrumadores que ofreció una sensación de estructura».[63]
Los motivos musicales fueron usados para unir todo el programa junto: por ejemplo, los silbidos de «Caliban's Dream», escuchados por primera vez durante el minuto de silencio dentro de la sección de Pandemonium, regresaron frecuentemente —durante el forjadura de los anillos y emergían para unirse, y otra vez cuando las llamas fueron pasadas a los jóvenes atletas. De forma similar, en varias secciones de la música contiene referencia a campanas, vinculando a la gran campana forjada para la ceremonia, con secuencias modificadas basadas en la sección tradicional británica, con campanillas y una gran campana en tañido incluida en «Caliban's Dream». Las campanas fueron el tema de apertura de las Olimpiadas, iniciando a las 8:12 p.m. cuando la obra de arte All The Bells de Martin Creed tomó lugar, con campanas siendo tañidas a lo largo de Reino Unido, incluyendo las 40 campanadas del Big Ben.[64]
La banda sonora de la ceremonia tuvo un amplia y ecléctica selección en mostrar la música británica.[65] [66] Estuvo principalmente enfocada en la música de los años 60 hacia adelante, causando que uno periodista chino preguntara: «¿Será la mayor ceremonia de apertura de rock and roll?»[67]
La banda sonora tiene el nombre de Isles of Wonder (Las islas de lo maravilloso, literalmente) y fue lanzada para su descarga en iTunes en la medianoche del 28 de julio y un edición de 2 discos será lanzada el 2 de agosto de 2012.[68] [69] [70] [71] [72] [73] En menos de dos días después de su lanzamiento, la descarga del álbum destacó en los gráficos de iTunes en Gran Bretaña, Francia, Bélgica y España, y el número 5 en Estados Unidos. En los gráficos oficiales de Gran Bretaña, alcanzó también el número 5.[74] Generalmente, la inauguración incluyó diversas canciones británicas, desde bandas sonoras de películas hasta éxitos de grandes rockeros como The Clash, Eric Clapton, Sex Pistols, The Who, Led Zeppelin, The Rolling Stones, The Kinks, Queen, The Beatles, David Bowie, Pink Floyd, Radiohead, entre otros. A parte del álbum, The Telegraph publicó una lista completa de las canciones presentadas en la ceremonia.[

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